- Un día para ver terminada mi primera obra

Esta entrada no tendrá fotos, ni enlaces, ni videos, tan sólo palabras e ilusión.

Tan sólo queda un día para terminar la primera obra que visé, y tan sólo queda un día para ver finalizado uno de mis trabajos.
Si es cierto que se han acabado proyectos que hemos realizado, pero no éramos las únicas técnicas, o las únicas que intervenían. En este caso, sí ha sido así, las obran han transcurrido muy bien, hemos solventado los problemas de una manera en la que tanto promotor, constructor, arquitecto técnico o arquitectos, hemos quedado satisfechos realizando un buen equipo,
el libro de ordenes sólo con anotaciones aclaratorias y ningun problema,
económicamente todo resuelto (que eso es importante)
los plazos correctos,
la obra bien resuelta y sin complicaciones,
el proyecto, fiel a sus principios...

                                    (la semana que viene la podremos mostrar en imágenes).

Hoy, en la última visita de obra, con los últimos detalles, he recordado mi primer día, en el que casi no podía articular palabra, los nervios los tenía a flor de piel, pero tenía que mantenerme firme, ya que conocía el proyecto, lo había realizado pacientemente y no tendría que haber problema, pero no podía evitar esa voz temblorosa, ese nudo en la garganta que aparece cuando menos quieres, y esa desconfianza frente al no saber que pasaría, y que era realmente mi papel de arquitecto en obra.

Ésta visita de hoy era diferente, transitaba por el conjunto libremente, mi voz era firme y clara, mis decisiones y órdenes estaban muy controladas y seguras y, me sentía feliz, muy feliz, veía como se había desarrollado todo, y estaba orgullosa, podía vislumbrar casi el conjunto finalizado, la totalidad del proyecto, y podía vislumbrarme a mi misma, serena, segura y como la arquitecta que había conseguido, que todo eso fuese realidad.

                                              Un día de trabajo, tan sólo queda un día.