Los edificios suponen el 40% del consumo total de energía de la UE, esto los convierten en centro de la política de sostenibilidad.
Dentro del proyecto SHE "Sustainable Housing in Europe" se han construido ocho urbanizaciones de protección oficial en cuatro países europeos (Dinamarca, Francia, Italia y Portugal). En total se han creado unas 650 viviendas nuevas para familias con ingresos bajos y medios.
Los resultados generales del proyecto, que ha sido cofinanciado por la UE, son muy prometedores: una reducción media de energía del 30% y un ahorro del 40% en agua en comparación con los promedios nacionales. Además, los nuevos habitantes quedaron encantados con el resultado, lo que no hace sino reforzar la idea de que este proyecto contribuirá a un mejor futuro para todos.
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