Una cubierta diáfana... que fuese capaz de ser tan ligera que abriese el espacio al exterior, y así mismo, tan elegante, que pudiese dialogar con el entorno natural inmediato. ¿Cómo utilizar la madera en la construcción, y darle vida a un escenario, a un auditorio, mejorando las ya fantásticas cualidades que la naturaleza le ofrecía?
Pues así va... a falta de dos o tres semanas de trabajo, en las cuales, los últimos remates van como la seda, las últimas pruebas están quedando perfectas, y... si no hay ningun imprevisto de última hora, podremos disfrutar de nuestra adecuación de auditorio en la próxima primavera.